4 Octubre

Joseph Maurice Ravel nació en Ziburu el 7 de marzo de 1875. Su padre era de origen suizo y su madre Marie Deluarte o Delouart era vasca. Con ella aprendería euskera y sus primeras canciones vascas. Cuando el pequeño apenas contaba tres meses la familia se instala en París en donde residirá el músico toda su vida sin renunciar a sus visitas estivales a San Juan de Luz-Donibane Loizhune- lugar con el que siempre estaría muy unido.
Su sentimiento vasco, queda reflejada en una carta que envía a Cools, profesor de composición en Paris cuando conoció a Aita Donostia “Un compatriota mío, porque ha de saber usted que los vascos tenemos dos patrias, Aita Donostia, me ha visitado para darme a conocer sus obras y pedirme consejo…”.
Y es que, los orígenes vascos y la vinculación personal que Ravel mantenía con esta realidad cultural tuvieron una indiscutible presencia en su creación artística. Precisamente, utilizó ritmos característicos de los bailes tradicionales vascos. De hecho, Ravel se sentía fuertemente fascinado por la danza: “Para nosotros, los vascos, la canción y la danza son elementos tan necesarios como el pan y el sueño”. De esta manera, podemos observar rastros
Si bien no llegó a utilizar propiamente temas tradicionales de la música vasca en sus composiciones, los ritmos y la línea melódica de algunas de sus composiciones nos recuerdan plenamente la música de Euskal Herria. Analizaremos las similitudes entre algunos temas populares y algunas de las composiciones más importantes de Ravel.
Escucharemos :

  • Sherezade
  • Izar Ederra
  • I Mto. – Moderado del Trio en la m. para piano, violín y violonchelo
  • I Mto del Concierto pata piano y orquesta en Sol M.

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